domingo, 15 de octubre de 2017

Recuerdos Íntimos

Hoy se celebra en Argentina el DIA DE LAS MADRES.

En forma especial, viene a mi recuerdo,  la figura de Doña Teresita, mi mamá,



Sobre ella les contaba en DOÑA TERESITA SE FUE AL CIELO




lunes, 7 de septiembre de 2015

Bertolt Brecht

Raul Celso Tortul compartió la foto de Colectivo GUIAS.
1 h

Fátima

Hablemos de Fátima

¿Porqué esto?
Bien, ya les conté que estuve tres años en Fátima, de 1965 a 1067, como pupilo seminarista, en el Colegio Nuestra Señora de Fátima, y a modo de introducción, hoy les dejo estos rasgos generales de la zona-



Fátima (Partido de Pilar)


Fátima es un pequeño pueblito del Partido del Pilar en la Provincia de Buenos Aires, ubicado a 62 km por RN 8 desde la Ciudad de Buenos Aires. Su población forma parte del Gran Buenos Aires, aunque administrativamente no forma parte del mismo, al igual que el resto del Partido del Pilar.
Antiguamente fue una zona dedicada a la agricultura, pero en la actualidad hay una actividad más diversificada. En la ciudad se desarrollan diversas actividades comerciales y cuenta con áreas residenciales bien diferenciadas. Hay una estación de ferrocarril del mismo nombre (ex Empalme Lacroze), perteneciente al Ferrocarril General Urquiza.
El pueblo se hizo tristemente conocido por la llamada “Masacre de Fátima”: En la madrugada del 20 de agosto de 1976 veinte hombres y diez mujeres secuestrados por fuerzas militares y policiales dependientes del Cuerpo I de Ejército fueron apilados y dinamitados en un camino vecinal de la localidad de Fátima. Antes fueron atados, vendados y recibieron disparos en el cráneo desde una distancia menor a un metro, según acreditó en 1985 la Cámara Federal porteña. La mayor parte de las víctimas padeció su cautiverio en el centro clandestino que funcionó en la Superintendencia de Seguridad Federal, unidad perteneciente a la Policía Federal Argentina, en la calle Moreno 1417 de la Ciudad de Buenos Aires. * (1)
El pueblo, pequeño y pintoresco, cuenta con varios locales para comer: parrilla, restaurantes, una confitería y otros negocios. La plaza central El Empalme, ubicada junto a la vieja estación Fátima, es sencilla pero bonita. El antiguo edificio de la estación se encuentra ocupado lamentablemente y en malas condiciones. El pueblo cuenta con un hotel, el Hotel Green, al costado de la ruta.
Cada 13 de Mayo se celebra la fiesta patronal Nuestra Señora de Fátima, caracterizada por una gran participación popular con actividades que incluyen una procesión desde la ermita de la venerada imagen (Uriburu y Rafaela) y espectáculos para toda la familia, entre otros atractivos.






miércoles, 2 de septiembre de 2015

Camino a la santidad



Retomo el hilo de la historieta, en la que hablaba de mi niñez, de la escuela primaria, de los tiempos de monaguillo, y en los cuales iba madurando una vocación por la vida religiosa.

En ese ambiente de espiritualidad, no puedo negar que la sintonía era perfecta y sin hipocresías.

Con una madre sobreprotectora y temerosa de su dios, y en un ambiente escolar donde la mayoría de los maestros eran religiosos consagrados o curas, condición que en nada desmerece su valor como docentes, y en el contacto con los ritos religiosos, con lo sagrado, uno se va enamorando de esa vida, y no encuentra mejor refugio que en las prácticas devotas.

Carlos Marx decía que "la religión es el opio de los pueblos". Quiero destacar movimientos religiosos, como los tercermundistas, que tuvieron un efecto muy contrario a esa aseveración; en efecto, despertaron a la gente de la que nadie se ocupaba, e hicieron tomar conciencia del estado esclavista en que vivían. Para los que vivíamos tranquilos, con las necesidades primarias más o menos satisfechas, y teníamos acceso a la educación y refugio en la casa paterna, estas cosas no nos interesaban y nos quedábamos embobados con los ritos religiosos.

Allá por los años sesenta, recuerdo como lloraba mi madre, escuchando los informativos radiales, que daban cuenta de la revolución cubana. Castro y su gente, en su visión, eran el mismo ejército del demonio; no entendían nada de la revolución, y se detenían en detalles como que se ensañaban con los curas, quemaban iglesias y despreciaba todo lo religioso.

Con la prédica en ese momento, del católico John Kennedy, era el movimiento comunista, el mismo demonio sobre la tierra; nunca se enteró mi madre, de cuantos muertos provocó el capitalismo; de cuantos inocentes fueron enviados a frentes de batalla, que sólo respondían a intereses económicos, de cuantos morían -y lo siguen haciendo- en nuestro país, por la perversidad de gobiernos corruptos y mal paridos.

Ni hablemos de las muertes y persecuciones, provocadas por la iglesia, con la inquisición; los reyes católicos financiaron y promovieron la mayor invasión de la historia, que provocó la desaparición de millones de nativos latinoamericanos, que tenían por pecado vivir de acuerdo a las leyes naturales.

Pero volvamos a situarnos en la cuna de algodones en que se desarrollaba mi niñez y pre adolescencia; colegio católico, familia unida y conformada legalmente y sacramentalmente. El lavado de cerebro se perpetuaba  con admirable inteligencia y técnica, que rendía los frutos por ellos esperados. El cura, que luego sería nuestro rector en el seminario, nos reunía a los elegidos una vez por semana, con prédicas que exaltaban la maravillosa tarea que íbamos a emprender, a la par de mostrarnos comodidades desconocidas para nosotros, habitantes de un pequeño pueblo, y que llenaban nuestra imaginación, confundiendo en mi caso a veces, la verdadera vocación, con las ganas de salir del entorno donde vivía, para aventurarme a ese mundo desconocido, cercano a la capital del país.

Aparte de estas charlas en grupo, estaban las entrevistas privadas a las que nos sometía; recuerdo que tenía una lámina, con un termómetro dibujado, y que con satisfacción,  luego de sermonearme y someterme a un cuidadoso interrogatorio, me lo mostraba, marcando una línea por los ochenta o noventa -la escala era de cero a cien-, diciéndome paternalmente: muy bien, así anda tu vocación, reza mucho para conservarla y aumentarla.

Y yo rezaba, asistía a misas, ayudaba en el templo, tanto en las ceremonias como en su preparación, en los trabajos de limpieza; rezaba y vivía mirándome las palmas de las manos, temiendo me crecieran pelos en la misma. ¡Qué gran culpa sentía luego de masturbarme! Había hecho algo tan horrible, casi sacrílego.

Así se iba allanando el camino, para que terminado  el ciclo de la escuela primaria, pudiese entrar sin problemas, en el seminario de los Siervos de María; el mismo estaba localizado, y recién inaugurado, en Fátima, pueblo entonces cercano a la ciudad de Pilar, aunque en medio del campo. Allí entraría, convencido que estaba tomando una decisión correcta, y encaminado a profesar en un futuro como sacerdote.

Archibaldo tiene frío

Archibaldo cree en la ciencia
hasta que aparece la magia
y deja de creer.
Le gusta la matemática
por su inexactitud.
Sabe que la poesía no existe
pero la busca en las noches
en las mujeres rojas
y en la pulsión sexual.
Le apasiona la física
más allá de la metafísica.
Y se vuelve infinito
negando al viejo Einstein.
Fragmento de Archibaldo tiene frío
(poema de amor en veinte artefactos)
de aldo luis novelli

Amor y sexo


El amor no consiste en mirarse el uno al otro, sino más bien mirar 
los dos en la misma dirección. Es muy fácil dar prioridad a casi 
todo antes que al sexo. Los niños, hacer la colada, llamadas 
telefónicas, pagar las facturas, etc. Si no sitúa al sexo en una 
posición elevada dentro de su escala de valores, la relación con su 
pareja perderá rápidamente interés y calidad. Reservar a las
relaciones sexuales un lugar importante en su vida de pareja
ayuda a mantener la llama viva. El Arte de la Sexualidad